La abundancia de peces autóctonos de agua dulce en #Cuba, disminuyó por factores naturales y humanos.
La introducción de especies foráneas para incrementar la biomasa pesquera en nuestras presas y embalses ha constiuido una necesidad.
Entre las especies introducidas está la tilapia, resistente a las enfermedades y de alto valor comercial. La preferencia de los cubanos por especies marinas, y la potencialidad de la tilapia para adaptarse al agua de mar, ha motivado la investigación y desarrollo de proyectos para el maricultivo en estanques o jaulas flotantes.
Proyectos de Maricultura de peces, del Centro de Investigaciones Pesqueras (CIP), han obtenido resultados satisfactorios, y se trabaja en consolidar técnicas más exitosas para incrementar el crecimiento y sobrevivencia, y el uso de subproductos locales para su alimentación.
Profesionales de nuestras filiales en Santa Cruz del Sur (Camagüey), Boca Ambuila (Cienfuegos) y Mariel (Artemisa) se encuentran inmersos en un proyecto nacional de cultivos marinos, entre ellos, la tilapia roja adaptada a aguas marinas.
Resultados alentadores se han obtenido en Santa Cruz del Sur, en colaboración con empresas pesqueras del territorio, donde investigadores del CIP obtuvieron unas 3 toneladas en estanques con agua marina: desde pequeños alevines hasta ejemplares de 1 libra de peso (460 g), en 7 meses, y comercializados localmente.
Se prevé, a mediano plazo, convertir estos resultados en proyectos de desarrollo local, a partir del encadenamiento productivo con varias instituciones.