Decir  Fidel es decir humanidad,  patria,  Revolución, es llevar la estrella solitaria al punto más alto de la honradez,

lealtad  y entereza, es decir  yo soy Cuba. 
Decir Fidel es tener infinitas razones para sentirse digno hijo de esta tierra, para seguir luchando por lo que creemos y amamos, por nuestra historia y por nuestros hermanos del mundo entero.
Hoy queremos recordarte como eras  y seguirte queriendo, de saber que en cada cubano hay un mucho de tí, que nos fuimos nutriendo de tu manantial de sabiduría.
Renacer en cada 1 de Enero viendo tu  rosto victorioso, ese rosto que demostró ser capaz de cambiar la historia, que le enseñó  al mundo, que los cubanos se vuelven gigantes mientras más dificultades tienen. 
Es sentirnos cubanos 100 por ciento, arraigados a la convicción de darlo todo por nuestro pueblo, que tu palabra sigue firme como el asta de mi bandera, que supimos seguir tus pasos y  que no fueron en balde todos tus desvelos, razones para amarte incondicionalmente y para decir que en nosotros viven tus enseñanzas y tu legado