Fuiste, eres y serás siempre una mujer en Revolución, atemperada a tu tiempo y capaz de tender lazos de sensibilidad y respeto hacia quienes te rodeaban.
Fue tan preclara tu visión de los derechos de las hijas de esta Isla, que no puede hablarse de un país avanzado en la equidad de género, en la igualdad de oportunidades, sin mencionar tu nombre.