IMSA tiene bien presente que la calidad del producto final depende del proceso,
la tecnología y un riguroso control de la calidad.
Con una fábrica que posee tecnología Buhler, la más avanzada y eficiente del mundo para la molienda de cereales.
Computadoras ubicadas en el Cuarto de Control, permiten dirigir, verificar, y tomar decisiones de forma oportuna en todas las etapas del proceso.
Los bancos de molienda dobles aprovechan la altura para incrementar niveles de producción.
Los equipos de limpia de trigo, garantizan la separación máxima de impurezas, con imanes que eliminan materiales metálicos.
Los dosificadores automáticos incorporan vitaminas, aditivos y mejoradores.
Desinsectadores de harina destruyen la contaminación biológica que pudiera contener el producto antes de su envasado.
Los 2 sistemas de empaque permiten ensacar hasta 11 sacos/min y grantizan una capacidad de ensacado de 60 ton/hr.
En este proceso nuestro laboratorio juega un papel decisivo en el control de la calidad, verificando cada lote desde las materias primas hasta los productos finales para garantizar la calidad e inocuidad constante de las harinas y sémolas de trigo.
Una fábrica preparada para ofrecer la mayor cinfiabilidad operacional #MolinosIMSA